
La población civil ha sido blanco de ataques de la Fuerza de Defensa Israelí en el Líbano y de Hezbolá en el norte de Israel, con un saldo de cientos de muertos.
Todas y todos los miembros voluntarios de Amnistía Internacional en el mundo pedimos:
UN ALTO AL FUEGO
Exigimos que todos los gobiernos dejen de suministrar armas para el conflicto.
Y hacemos oír nuestra voz en SOLIDARIDAD CON LAS VÍCTIMAS Y LOS SOBREVIVIENTES DE AMBAS PARTES DEL CONFLICTO entre Israel y el Líbano.